El tricampeón del mundo de ciclismo, cuatro años después de colgar la bicicleta, ha decidido dar rienda suelta a una de sus pasiones: los rallies. Algo que ya hicieron en su día otras figuras del pelotón, como Paolo Bettini u Óscar Pereiro. El cántabro es un gran aficionado al automovilismo desde niño.
Óscar Freire debutó el pasado fin de semana en la quinta cita del Campeonato de España de asfalto, el Rally Santander. Una prueba que trascurría por las cercanías de su localidad natal, Torrelavega.
Freire formó equipo con Alexander Gutiérrez, su copiloto, a bordo de un Kia Pro cee’d GT perteneciente a la estructura de José Emilio Criado, mecenas en su día de Dani Sordo cuando el cántabro ganó el Nacional en 2005.
A pesar de la lluvia y la niebla que dificultaron el recorrido, Freire concluyó el rally como séptimo clasificado de la categoría N3 (vehículos casi de serie).