El precio del diésel ha subido un 2,2% en solo una semana y se sitúa ya en 1,388 €/l de media, según los últimos datos recopilados. La gasolina también se encarece, con un incremento del 1,4%, alcanzando los 1,477 €/l. Y lo más preocupante es que estas subidas se producen antes de que se reflejen los efectos del conflicto armado entre Israel e Irán, iniciado el pasado 13 de junio.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte de que este repunte anticipado se basa en el alza previa del crudo —en torno al 4%— anterior al estallido del conflicto. Aún no se han trasladado al surtidor las importantes subidas del petróleo registradas desde entonces: un 22% en el mercado de futuros del diésel y un 10% en el de la gasolina.¿Qué podemos esperar?
La OCU estima que, si se mantiene la tendencia, el precio del diésel podría aumentar otro 10% y la gasolina un 4%. En cifras:
Diésel: hasta 1,52 €/l
Gasolina: hasta 1,53 €/l
Y eso sin contar con las posibles consecuencias de los recientes bombardeos de Estados Unidos, cuyo impacto aún está por calcular.Más que una cuestión de carburante
El encarecimiento de los combustibles no solo afecta al conductor. Repercute en los costes de transporte y producción, y por tanto, en el precio final de muchos productos de consumo diario. Una presión extra para la economía doméstica, especialmente en verano, cuando aumentan los desplazamientos.¿Qué recomienda la OCU?
Para amortiguar el golpe al bolsillo, la OCU aconseja usar su comparador gratuito de gasolineras, con el que es posible ahorrar hasta un 10% en el repostaje. Una herramienta especialmente útil en época de vacaciones, cuando circulamos por zonas menos conocidas.Una organización independiente al servicio del consumidor
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