Parecía que el único modelo fabricado del Bentley Corniche de 1939 nunca iba a volver a pisar asfalto. El diseño de este Corniche supuso un cambio radical para lo que eran los Bentleys de las décadas de 1920 y 1930, ya que introdujo la tendencia «Streamline» de formas aerodinámicas e influenció el diseño de los modelos de posguerra, como el R Type Continental.
El Corniche original se perdió en Francia en 1939 con el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Diseñado por Georges Paulin y producido por el carrocero francés Pourtout, era un ejemplar único hecho por encargo, aunque se planteaba a futuro como una versión deportiva de la berlina Bentley Mark V. Empleaba un chasis liviano y su carrocería adoptaba formas muy aerodinámicas.
Durante sus pruebas en carretera tuvo un choque contra un autobús, algo que sería reparado sin mucho problema. Pero después sufrió otro impacto más grave en el que chocó contra un árbol y sufrió daños mayores. Como tenía que ser exhibido, el chasis fue de vuelta a Derby y la carrocería a un taller en Francia. Cuando finalmente parecía que estaba todo arreglado de nuevo y la carrocería iba a ser transportada desde Dieppe, el bombardeo a la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial la destruyó por completo.
Con un final tan trágico era difícil pensar que este Bentley Corniche de 1939 pudiera ser devuelto a la vida. Pero la magia de Mulliner lo ha hecho posible, tras un proyecto de varios años que suponía un auténtico reto. Apenas se contaba con los primeros dibujos técnicos y algunas piezas originales, pero la ilusión de un grupo de voluntarios se impuso. Rápidamente la marca prestó atención a sus demandas, invirtió en ello y lo puso en manos del departamento de personalización Mulliner.
