El Museo de Historia de la Automoción de Salamanca rinde este verano homenaje al Seat 600 con una exposición por el 60 aniversario de dicho modelo que contará con 14 unidades del vehículo, que van desde las piezas más conocidas y comercializadas del modelo hasta variantes menos conocidas pero igualmente populares en las carreteras de España.
De entre toda la muestra, destaca el Seat 600 del rey Felipe VI, a quien le fue entregado, como regalo, a la edad de 9 años. La Guardia Real de la Casa Real, que custodia los automóviles utilizados por la Familia Real, confió en el Museo de Historia de la Automoción de Salamanca para ceder durante toda la exposición este automóvil único, que abandona por primera vez el fondo de vehículos de la Casa Real, informó el Ayuntamiento salmantino.
El Seat 600 era un automóvil pequeño, robusto, simple, económico y fácil de manejar. Se trata del segundo modelo fabricado por Seat y el primero en exportarse por la marca, debido a su gran éxito comercial. Sus orígenes se remontan al año 1955, cuando fue presentado en el Salón Internacional de Ginebra su arquetipo italiano, el Fiat 600.
Así, en 1957 se presentó el nuevo modelo de Seat, el 600: un vehículo diseñado para la clase popular en contraposición al Seat 1.400, inaccesible para la gran mayoría de la sociedad del momento. Por ello y por primera vez, la sociedad española tuvo acceso al automóvil.
Desde su presentación en el Salón Internacional de Barcelona, recibió una gran acogida por parte del público, adquiriendo gran popularidad y convirtiéndose en el coche preferido por los españoles, desbancando a los micro coches existentes en la época y siendo el gran rival del conocido Renault 4/4, fabricado por la factoría de Renault en Valladolid.
El Seat 600 acompañó durante más de tres décadas a los españoles en las más diversas situaciones, quedando relegado, en la década de los años 80, a un mero recuerdo. Actualmente existen un gran número de unidades recuperadas de este vehículo en manos de coleccionistas y amantes del vehículo histórico que pueden disfrutar, aún, de su uso.
La exposición contó para su diseño con el apoyo de Club 600 Charro y de otros coleccionistas como Jesús Marino Arnanz, José Gómez, Rufino Gómez, Rogelio Matanza, Miguel Francisco Ovejero, Ángel Ramos y Eusebio Ramos, así como de otras colecciones privadas importantes como la perteneciente a la Guardia Real, la colección Fernando Cambronero y la colección Citroën-Grupo Nani.
Sello personalizado
Por primera vez en la historia del Museo de Historia de la Automoción de Salamanca, la institución puso en circulación un sello personalizado de correos, en tarifa habitual A, con la imagen oficial de la exposición, destinado a los amantes de la filatelia y al público en general.
El sello se pondrá a la venta en la propia tienda del museo. Como complemento especial, el día 7 de julio, en horario de 11.00 a 14.00 horas, responsables de Correos procederán a colocar los matasellos en sobres del museo a aquellos aficionados que quieran llevarse un recuerdo único y especial de esta efeméride.
Transcurrido el evento, se procederá a destruir el matasellos por los responsables de Correos, con lo que los coleccionistas y otros interesados tendrán una única oportunidad de hacerse con este singular recuerdo. La muestra podrá contemplarse en el Museo de Historia de la Automoción de Salamanca durante los meses de julio, agosto y septiembre.
Fuente: Ical