Un misterioso Aston Martin DB4 fue subastado el pasado mes de enero por un precio de 351.000 euros. Su principal baza para alcanzar dicha cifra es encontrarse en un estado bastante lamentable tras haber permanecido abandonado en un bosque 45 años.
El clima de New Hampshire (Estado Unidos) fue benévolo con el Aston Martin DB4 que desde principios de la década de 1970 estuvo aparcado en un bosque junto a la casa de su último propietario. El óxido y el musgo no lograron cebarse con uno de los modelos de coche más deseados, famoso también porque lo condujo el guaperas Sean Connery o detective James Bond en la película Goldfinger. Este vehículo presentado en 1958 en el London Motor Show y sólo se vendieron 1.204 unidades hasta 1963. Apenas quedan unos pocos en el mercado.
El coche hallado en el bosque fue fabricado en Reino Unido y exportado a Estados Unidos en noviembre de 1960, según constata la documentación que acompaña la subasta del vehículo, que se celebró el 18 de enero . A pesar de llevar el volante a la izquierda fue adquirido por el doblador de voz Dallas Williams, quien lo mantuvo como oro en paño hasta 1967 paseándose con él por Los Ángeles (California). El modelo Aston Martin DB4 supuso un acercamiento a la línea «del continente» aunque la industria británica era pionera en la fabricación de su propia gama de vehículos motorizados. Las iniciales DB responden a David Brown, el industrial que poseyó durante un tiempo la marca Aston Martin. Hoy en día se fabrican los DB11 habiendo resucitado las letras correspondientes al nombre y apellido del abanderado hombre de negocios.
Fuente: Expansión