Ical. El Comisariado francés de la Energía Atómica y Energías alternativas (CEA) y Renault Group han desarrollado conjuntamente una nueva arquitectura de convertidor de potencia electrónico integrada directamente en el cargador del vehículo.
Fruto de casi tres años de investigación y habiendo sido objeto de once patentes conjuntas presentadas, este convertidor de potencia* desarrollado a partir de materiales innovadores y ahora más compacto reducirá en un 30 por ciento las pérdidas de energía, mejorará el tiempo de carga del vehículo y garantizará la durabilidad de la batería. Además, será esencialmente bidireccional al almacenar la energía proveniente de la red eléctrica.
Los equipos de I+D del CEA y de Renault Group han combinado su experiencia en electrónica de potencia a bordo, en particular en los materiales semiconductores llamados «Grand Gap», ya sean de nitruro de Galio (GaN) o carburo de silicio (SiC).
El resultado es la nueva arquitectura basada en componentes “Grand Gap” que permite reducir en un 30 por ciento las pérdidas de energía durante la conversión y disminuir el calentamiento otro tanto, facilitando la refrigeración del sistema de conversión.
Además, el trabajo de los ingenieros para optimizar los componentes activos (semiconductores) y pasivos (condensadores y componentes bobinados inductivos) ha permitido reducir el volumen y el coste del cargador. Gracias al uso de materiales de ferrita, dedicados a alta frecuencia, y un proceso de inyección de moldeo llamado «Power Injection Molding», el convertidor es ahora más compacto.
Esta nueva arquitectura de convertidor ofrece una capacidad de carga de hasta 22 kW en modo trifásico, lo que permite cargar el vehículo más rápido y garantiza la durabilidad de la batería. También permite que el cargador sea bidireccional pudiendo, por ejemplo, reenviar a la red la energía almacenada en la batería o bien utilizarla para satisfacer las necesidades energéticas de una vivienda autónoma, a poco que esta esté equipada con un contador bidireccional. La solución es compatible con la directiva de compatibilidad electromagnética (EMC) de las redes y del coche.