Sin ser tan caricatural como lo es el BMW Z4, el Jaguar F-Type recupera la clásica filosofía de un motor delantero, una tracción trasera y las dos plazas del habitáculo sobre el eje posterior. Jaguar asegura que el chasis del F-Type es un 30% más rígido que el de cualquier otro Jaguar hasta la fecha.
El F-Type estará disponible con una gama de tres motores, todos sobrealimentados por compresor volumétrico, y todos asociados a un cambio automático de 8 relaciones. El F-Type 3.0 equipa un V6 de 340 CV que le autorizan un 0 a 100 km/h en 5,3 segundos y una velocidad punta de 260 km/h, con unas emisiones de CO2 de 209 g/km.
Por su parte, el F-Type S -con el mismo motor V6 compresor- ve su potencia subir hasta los 380 CV con 460 Nm de par motor. Aquí, el 0 a 100 km/h ya baja de los 5 segundos (4,9 s) y la velocidad máxima es de 275 km/h. Las emisiones de CO2 se quedan en 213 g/km. Esta versión dispone de serie de un Dynamic Launch, suerte de launch control que optimiza las aceleraciones.
El tope de gama lo conforma el F-Type V8 S equipa un V8 5.0 litros de «nuevo desarrollo». Eroga 495 CV y extrae 625 Nm de par motor. Abate el o a 100 km/h en 4,3 segundos y tiene una velocidad máxima de 300 km/h. Sus emisiones de CO suben hasta los 259 g/km.
Cabe destacar que en los tres modelos la velocidad máxima está limitada electrónicamente y que todos los modelos dispondrán de un alerón trasero retráctil. Las versiones S y V8S disponen de serie de unos escapes activos; una válvula se abre por encima de las 3.000 rpm para que el ruido sea más deportivo.
La dirección es descrita por la marca como «rápida». Independientemente del motor elegido, el F-Type S (V6 o V8) equipa un diferencial autoblocante, eléctrónico en el caso del V8 y mecánico en el del V6.
Por supuesto, chasis y carrocería son de aluminio. Pero no solo la estructura de éste, las suspensiones de doble paralelogramo, delante y detrás, son también de aluminio.
Fuente: Autoblog
