Google sigue trabajando en el desarrollo de su coche autónomo. En el último vídeo publicado por la compañía se somete al coche, un Lexus RX 450h, a todo tipo de situaciones dentro del hábitat más complejo para estos sistemas: la ciudad. Así, podemos ver cómo el coche reconoce obstáculos poco habituales, como un carril desviado por conos o una furgoneta parada en el arcén que invade parcialmente nuestra línea. Y responde a la perfección incluso en casos de movimientos impredecibles, como el cambio de dirección de un ciclista.
Incluso en situaciones más complejas, como las intersecciones con semáforos (el ejemplo que se ve en el vídeo es de una ciudad americana donde estos cruces son bastante más amplios que los que encontramos en España) los sensores del vehículo son capaces de prever si vamos a taponar el cruce o detectar ciclistas que vienen por detrás de nuestro vehículo o peatones que están cruzando pero no podemos ver porque cualquier obstáculo nos lo impida. Según Google sus sensores pueden monitorizar cientos de elementos simultáneamente entre ciclistas, peatones, vehículos o señales.
El resultado es realmente impresionante y con este vídeo os podéis hacer una mejor idea del potencial de esta tecnología que, según la compañía, podría estar totalmente operativa para el horizonte del año 2020. Una tecnología que, además, no solo mejorará nuestra seguridad sino que además colaborará en una gestión del tráfico más eficiente e incluso en un menor consumo de combustible.
Texto original: Enrique Naranjo; Marcamotor
