El bombazo de esta semana lo ha dado Fernando Alonso cuando anunció que no correrá el Gran Premio de Mónaco por competir en las 500 de Indianápolis. Alonso ya tiene dos victorias en Mónaco (2006 y 2007) y espera seguir los pasos del único ganador de la Triple Corona, Graham Hill, al ganar Mónaco, las 500 de Indy y Le Mans.
«He ganado dos veces el GP de Mónaco y tengo la ambición de ganar la Triple Corona, la cual solamente ha ganado un piloto en la historia del deporte motor, Graham Hill», dijo el asturiano.
«Es un reto muy duro, pero estoy listo para ello. No sé cuando corra en Le Mans, pero lo intentaré algún día. Tengo solamente 35 años, tengo mucho tiempo para hacerlo».
La dinámica de las 500 millas de Indianápolis no tiene secreto: los 33 pilotos participantes requieren completar 200 vueltas a un ovalo de 4.023 metros de longitud y todos deben hacerlo (casi) con el mismo monoplaza y (casi) con la misma estrategia. La sencillez del circuito y de la normativa ‘sólo’ exige constante velocidad: para vencer, cualquier aspirante debe aguantar más de tres horas rozando los 400 kilómetros por hora en cada recta. También llamada Indianápolis 500 o Indy 500, la carrera es la sexta en el calendario anual de las Indycar Series, la competición automovilística con más seguidores de Estados Unidos, aunque tiene entidad propia: por su historia y seguimiento, otorga el doble de puntos que el resto. El próximo domingo 28 de mayo (sobre las 18,00 horas), Fernando Alonso encontrará una prueba con numerosas diferencias respecto a la Fórmula 1.
